Noche de los Museos 2019
“El Pelle. Masonería, simbolismo y arquitectura” *
por Ricardo Romero.**
El recorrido propone destacar la presencia masónica en el Pellegrini a partir de marcar masones, simbolismo y destaque arquitectónico presente en el edificio de la sede la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.
El 19 de febrero de 1890 mediante un decreto del Carlos Pellegrini – Vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo- se creó la «Escuela de Comercio de la Capital de la República», que comenzó a funcionar en un edificio de Alsina 1552.
En 1905 se autorizó la adquisición del terreno ubicado en la calle Charcas (hoy Marcelo T. de Alvear) entre Callao y Ríobamba que se inauguraría en 1909 y en el que funciona actualmente.
Su Arquitecto Gino Aloisi, aquitecto italiano, aporta con su estilo al proceso de modernización arquitectónica que vivía Argentina de principio de siglo XX de cara al Centenario de la Revolución de Mayo.
Frente
Como frente se puede observar un esquema simétrico de un centro con costados de 7 ventanas a cada lado, cuya numerología refiere a la conformación de la Logia Justa y Perfecta.
Puerta de Ingreso
Se aprecia a la presencia referencial a la República y a la Libertad en el contexto modernizante que impulsaba la época con mirada a Francia.
Escalera de Ingreso
La escalera de ingreso tiene diez escalones que indican la Fortuna y la perfección.
Hall Central
En el Hall podemos hacer referencia al ingreso a un Templo, donde las bases de las columnas indican la construcción de ese edificio intelectual.
Columnas Principales
Respecto la mirada masónica, se basa en la alegoría al Templo del Rey Salomón con sus Columnas principales la J y la B, que en los ritos solares permitía marcar el inicio de los Solsticios.
Sarmiento
En una de esas Columnas se encuentra Sarmiento, quien en la historia argentina se lo coloca como un referente de la educación, también podemos destacar su paso por la masonería, fue iniciado en la Logia Unión Fraternal de Valparaíso, Chile, el 31 de julio de 1854, poco tiempo después fue uno de los fundadores de la Logia Unión del Plata Nº 1 de la que fue su primer Orador (representante de la ley masónica).
El 18 de abril de 1882 se afilió a la Respetable Logia Obediencia a la ley Nº 13, Previamente, en 1860, había recibido el Grado 33, máximo de la organización masónica, junto a Justo José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Santiago Derqui y Juan Andrés Gelly y Obes.
El 12 de mayo de 1882 asumió como Gran Maestre de la Masonería Argentina, en fórmula electoral con Leandro N. Alem.
Pellegrini
Carlos Pellegrini se inició masón en la Respetable Logia Regeneración número 5, trabajó en la Logia Docente y fue Venerable Maestro (Presidente) de la Logia Nacional.
Fue uno de los fundadores del Gran Oriente del Rito Argentino de la que era Gran Maestre al momento de su deceso, el 17 de julio de 1906.
La Respetable Logia Confraternidad Argentina número 2 organizó al día siguiente la solemne ceremonia de homenaje a su memoria.
Manuel Belgrano
Manuel Belgrano fue iniciado en la «Logia Independencia» a fines de siglo XVIII en Buenos Aires.
Como derivación de la «Logia Independencia», Belgrano integró la «Sociedad de los Siete», número de pertenencia claramente masónico, fundada por Juan José Castelli, miembro y Venerable Maestro de la «Logia Independencia». El grupo se reunió con la máxima discreción desde 1801 en la Jabonería de Vieytes y en el domicilio particular de Rodríguez Peña. Las acciones de la «Sociedad de los Siete» alcanzaron sus objetivos el 25 de mayo de 1810. Varios de sus integrantes pasaron a ocupar los principales cargos en la Primera Junta de Gobierno Patrio.
También con la denominación de «Logia Independencia», funcionó hacia 1810 una continuadora de la anterior, presidida por Julián Álvarez. Esa dependencia masónica colaboró muy activamente en la constitución de la «Logia Lautaro».
Algunas fuentes historiográficas señalan que posteriormente Manuel Belgrano fue Venerable Maestro (Presidente) de la «Logia Argentina» en Tucumán cuando comandó el Ejército del Norte y otras indican que esa logia también contó con la participación de José de San Martín. Esa unidad masónica se denominó después «Logia Unidad Argentina» y trabajó en San Miguel de Tucumán.
Santiago Fitz Simon
Fitz Simonen1878 asumió como rector del Colegio Nacional de Corrientes, cargo que había ocupado su padre hasta el momento de sufallecimiento.
En 1888 Fitz Simón fue designado Inspector General de Educación Secundaria, Normal y Especial de la Nación, incorporando el fútbol y los juegos atléticos, para varones, en todos los programas escolares del país.
De la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini fue designado director entre 1893 y 1914, luego del retiro de John Ryan, que fue el primero.
Existe un lazo con la masonería a través de Benjamin A. Gould, que de la mano de otro masón: Domingo Faustino Sarmiento, fue iniciado en la Logia Unión Fraternal N° 1 de Santiago, Chile, alrededor de 1854. Fue Gould quien vincularía a Fitz Simón con la masonería y hoy reconocido por los orientes como tal.
Escaleras
Tienen una combinación de trilogía: 1-2-3, que implican la numerologría de la Perfección, como las trinidades religiosas o triadas simbólicas.
Simbología del estilo arquitectónico de las Columnas
Las tres columnas están representadas en tres estilos diferentes de la arquitectura griega; Dórico, Jónico, Corintio, representando los tres personajes principales de las Leyendas Masónicas. El Rey Salomón; Hiram, Rey de Tiro e Hiram Abif; quienes intervinieron de una u otra manera, para que se llevara a cabo la construcción del Templo de Salomón.
La Logia descansa sobre tres columnas llamadas Sabiduría, Fuerza y Belleza, estando representadas en el taller por el V.·. M.·., Primer V.·., Segundo V.·., la Sabiduría dirige nuestras acciones, la Fuerza nos sustenta en los momentos de pruebas y dificultades, la Belleza adorna nuestras vidas y nuestras almas.
Finalmente, las tres columnas simbolizan el principio ternario en todas sus expresiones; el número TRES, tiene especial significado para los Aprendices, los principios de la Masonería LIBERTAD – IGUALDAD – FRATERNIDAD – Su Lema CIENCIA – JUSTICIA – TRABAJO, el iniciado debe tener TRES cualidades PUREZA, BELLEZA y CANDOR. Los viajes de Iniciación, son TRES, es conducido simbólicamente a través de los TRES elementos primordiales de la naturaleza: El AIRE, el AGUA y el FUEGO, en su proclamación al Recipiendario se lo aclama tributándole TRES Baterías Simples de Júbilo, su edad es de TRES años.
San Martín
El libertador de Argentina, Chile y Perú fue iniciado masón en la Logia Integridad de Cádiz (1808) cuyo Venerable Maestro (Presidente) era el general Francisco María Solano, Marqués del Socorro. Poco después se afilió a la Logia Caballeros Racionales Nº 3, también de Cádiz, donde recibió el grado de Maestro Masón el 6 de mayo de 1808.
Tras un breve paso por Sevilla, se estableció en Londres durante cuatro meses, allí participó de la fundación de la Logia Caballeros Racionales Nº 7.
Con el Conde de Fife, una de las prominentes figuras de la masonería londinense, acordó los detalles finales de su viaje al Río de la Plata a bordo de la fragata George Canning junto a sus hermanos masones Alvear, Zapiola, Holmberg, Chilabert y otros.
Ya en Buenos Aires, en contacto con Julián Álvarez, Venerable Maestro de la Logia Independencia, y con su ayuda fundaron la Logia Lautaro, cuyo primer Venerable Maestro fue Alvear.
La próxima escala masónica de San Martín fue la ciudad de Córdoba, adonde llegó procedente de Salta después de organizar el Ejército del Norte y dejarlo en manos de Martín Miguel de Guemes.
El 24 de mayo de 1814, San Martín constituyó la Logia Lautaro de Córdoba, cuya Acta de fundación se conserva. Cinco meses después asumió como Intendente de Cuyo y fundó la Logia Lautaro de Mendoza.
Con su hermano masón Manuel Belgrano y a través de misivas y documentos, instaron entonces a la convocatoria de un Congreso que finalmente se reunió en Tucumán y resolvió la Independencia el 9 de julio de 1816. Tres semanas más tarde, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón nombró a San Martín como General en Jefe del Ejército de los Andes: el Libertador fundó la Logia del Ejército de Buenos Aires en la que fue designado Venerable Maestro.
Tras el cruce de la cordillera, el Ejército de los Andes triunfó en Chacabuco el 12 de febrero de 1817. El parte de la victoria, redactado por San Martín, lleva su firma y la rúbrica que utilizaba en los documentos masónicos.
A poco de su llegada victoriosa a Lima, San Martín fue proclamado Protector del Perú y en ese carácter tomó algunas disposiciones, entre ellas la clausura de la Inquisición. Destinó sus bienes al aumento y conservación de la Biblioteca de Lima (8 de febrero de 1822). Inmediatamente fundó la Logia Paz y Perfecta Unión de la capital peruana que en la actualidad lleva el número 1 de la Gran Logia del Perú.
Sin solución de continuidad, San Martín programó el encuentro con su hermano masón Simón Bolívar. Los preparativos estuvieron a cargo de la Logia Estrella de Guayaquil.
Al instalarse el Congreso Constituyente del Perú, declinó el mando supremo y embarcó con destino a Londres el 10 de febrero de 1824 después de una corta estada en Mendoza.
Al reencontrarse con el Conde de Fife, pasó un tiempo en Escocia. Asistió a las tenidas masónicas de las logias San Andrés Nº 59 y San Juan Operativo Nº 92. Pasó luego a Bruselas, donde se incorporó a la Logia La Perfecta Amistad que mandó acuñar una medalla de plata en su homenaje, obra del masón Henri Simon, en la que el Libertador aparece de perfil.
Al radicarse en Francia retomó la relación con Alejandro Aguado, Marqués de las Marismas, con quien asistió a las tenidas de la Logia de Ivry, cuyo Venerable Maestro era el doctor Rayer, médico personal de Aguado.
José de San Martín falleció en Boulogne Sur Mer el 17 de agosto de 1850.
Cinco años después, la Logia Unión del Plata de Buenos Aires designó a Domingo Faustino Sarmiento y Santiago R. Albarracín para gestionar una estatua que recordara la memoria del Libertador de Argentina, Chile y Perú. La ceremonia de inauguración se desarrolló el 13 de julio de 1862. Hicieron uso de la palabra los masones Bartolomé Mitre, gobernador de Buenos Aires a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, el general Enrique Martínez, en representación del Ejército Argentino, Tomás Guido, amigo íntimo del Prócer, y el general Lucio Mansilla, Comandante de la Guardia de Veteranos.
De inmediato, la masonería comenzó las gestiones para la repatriación de los restos de San Martín. El proyecto legislativo fue aprobado, pero la guerra con Paraguay demoró el traslado hasta 1880. La comisión a cargo de esas tareas pensó colocar los restos provisoriamente en la Catedral de Buenos Aires, pero las autoridades eclesiásticas plantearon la objeción de los códigos canónicos que prohíben depositar los restos de un masón en un lugar consagrado.
Después de numerosas reuniones y consultas, la iglesia aceptó la construcción de un mausoleo junto a la Catedral, pero fuera del cuadrilátero consagrado. Colocó el ataúd hacia abajo, según la premisa de que quienes fallecen fuera del seno de la iglesia van al infierno que, según esa versión, se encuentra en las entrañas de la tierra. Veinte años después, las autoridades eclesiásticas comenzaron a rendir homenaje al Padre de la Patria.
* Trabajo realizado con asesoramiento del Departamento de Plástica de la ESCCP.
** Profesor y Licenciado en Ciencia Política. Actual Vicerrector de la ESCCP. Profesor e Investigador de la Universidad de Buenos Aires. Especialista en Estudios Masónicos.