IV Jornadas Sanmartinianas
“Proyecciones hacia la tercera década del Siglo XXI”
18 y 19 de agosto del 2017
Sede Central de la Gran Logia de Libres y Aceptados Masones.
Ponencia
Alexandre Petión. Vértice del triángulo libertador de América
Por Ricardo Romero. Politólogo UBA. Director del Observatorio sobre Política Latinoamericana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
www.ricardoromero.com.ar
Cuando referenciamos a los libertadores de América se referencia sin duda a José de San Martín y Simón Bolívar. Difícilmente encontraremos escritos que incluyan en la hazaña de la emancipación americana a Alexandre Petión, líder de la independencia haitiana, primera experiencia de libertad en América Latina.
Es intención de esta ponencia presentar al revolucionario haitiano como un vértice esencial en el triángulo de la liberación de América Latina. A su vez, se pretende colocar en la historia latinoamericana el aporte de esos afrodescendientes que hoy forman parte del país más pobre del continente.
Petión y las ideas liberales
Los libros de historia referencian a Alexandre Petión como el fundador de la República Haitiana que junto a Jean Jacques Dessalines logró organizar a los mulatos y esclavos de la isla para luchar contra el ejército francés y lograr la independencia de Haití, que es la primera nación independiente de América, desde el 1 de enero de 1804.
El apellido de Petión lo recibió de su madre, una negra criolla que concibió el hijo de un colono francés llamado Alexandre Petión. Nació en Puerto Príncipe, el 2 de abril de 1770, entre la clase de libertos (o gente de color). Durante la adolescencia se dedicó al oficio de herrero y orfebre, sin de dejar sus estudios, lo que le permitió ingresar a la carrera militar en la Academia de París donde ingresaría a los 18 años, en antesala de la Revolución Francesa.
Durante los sucesos de París, con sus 19 años, adhirió a la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, proclama que impulsó para su país como principio de igualdad civil y política con los blancos. Así, participaría en el bando de los criollos, siendo su primer combate en Pernier contra los franceses de la metrópoli, destacándose en el terreno militar.
Al regreso a su país, se sumó a las tropas de Toussaint Louverture en 1791 para tomar parte de la rebelión que expulsó a los británicos y españoles en 1798. Al año siguiente, se sumaría al ejército de André Rigaud en la guerra civil contra Toussaint Louverture que fue derrotado y lo obligaría a exiliarse en Francia en 1800.
En 1802, regresó dentro una fuerza expedicionaria francesa que Napoleón para colonizar la isla. Sin embargo, Jean Jacques Dessalines logró expulsar a los franceses, por lo que Petión se puso a servicio. Sin embargo, se sumaría a Henri Cristophe en una conspiración contra Dessalines,
Hacia 1802, vuelve a Haití y junto a Rigaud emprende una guerra contra las tropas enviadas por Napoleón Bonaparte, y al año siguiente organiza con Dessalines, en Arcahaie, la bandera de Haití y es uno de los primeros signatarios del Acta de Independencia del 1 de enero de 1804. En 1806, fundaría la República y le da al país su primera Constitución (García Muñiz, 2004, pp. 211 y ss.)
Petión y la revolución
Consolidada la revolución, los masones que lideraron el proceso buscaron respaldo en la Gran Logia de Inglaterra. Bajo la gestión de Tringet, levantaron columnas las Logias Amistas de los Hermanos Reunidos, en Puerto Príncipe, y La Feliz Reunión, en Los Cayos.
Posteriormente, los dominicanos encabezados por Juan Sánchez Ramirez reconquistarían para España la zona oriental. Así, Jean Jacques Dessalines fue nombrado gobernador y luego emperador. En 1806, fue asesinado y sucedido por Henri Christophe, quien se proclamó emperador en el norte, mientras que el masón Alenxandre Petión constituyó una república en el sur (Rossillo Torrente, 2001).
Como presidente de la república haitiana, habiendo sido electo el 9 de marzo de 1807, y reelecto en dos mandatos, 1811 y 1816, sentó las bases para la ciudadanía en su país, creando escuelas y liceos. Además, consagró su pensamiento en la lucha contra la esclavitud, incorporando en la Constitución de 1816 el principio que sostiene que: “todo africano, indio, así como sus descendientes en las colonias que vendrían a establecerse en la República serían reconocidos como haitiano”.
Impulsó la reforma agraria a partir de la expropiación de plantaciones a los franceses y la entrega de parcelas a soldados y campesinos bajo un sistema de precio accesible y dio libertad a toda la publicación.
Petión y la emancipación
Tuvo un rol esencial en proceso de emancipación continental, ya que recibió en Haití a Simón Bolívar en 1816, acordando la colaboración en la expedición libertadora hacia Los Cayos. En concreto, puso a disposición 6.000 fusiles con sus respectivas bayonetas, provistos de municiones, plomo, víveres, imprenta y el flete de unas goletas para hacer el desembargo, además de dinero y ciudadanos haitianos que participaron de la incursión militar.
La colaboración tuvo como acuerdo base el compromiso de Simón Bolívar de proclamar la abolición de la esclavitud en las tierras liberadas, promesa que libertador cumplió al desembarcar en Margarita, Carúpano y Ocumare de la Costa.
Sin embargo, Bolívar al ser derrotado en Ocumare y rechazado en Güiria, por sus propios compañeros de armas, regresa a Haití para ser socorrido por segunda vez y recibir el apoyo de Petión para emprender una segunda expedición, que partió de puerto Jacmel en diciembre de 1816, para lograr la emancipación del norte del continente.
Reflexiones finales
El mismo Bolívar reconoció a Petión, a quien calificó de magnánimo y lo consideró el primer bienhechor de la tierra a quien un día la América lo proclamará su Libertador”.
Cabe destacar que no fue solo apoyo militar lo que brindaría Petión, sino que además impulsó la emancipación americana y la libertad de los afrodescendiente.
Así, Bolívar honraría esta lucha cuando ante los legisladores del Congreso de Angostura sostuvo: “Imploro por la abolición de la esclavitud como lo haría por mi vida”.
Así, el ímpetu de Petión puso a sus soldados al servicio del ejército de Bolívar en el Alto Perú, teniendo un papel destacado en la Batalla de Chacabuco. Además, Petión proveyó de cargamentos de café y alimentos a la resistencia del pueblo griego contra la dominación turca. Incluso, recibió exiliados políticos de todo el continente, como al argentino Manuel Dorrego, quien fuera expulsado de su tierra por las luchas civiles que tiñeron al Río de la Plata durante ese período. Más allá de eso, Petión en correspondencia con Bolívar se negaba a ser nominado como “autor de nuestra libertad”.
Moriría de fiebre amarilla el 29 de marzo de 1818, en su misma ciudad natal, noticia que al llegar a Bolívar lo indujo a escribir lo siguiente: “Mi veneración y la de todos mis compatriotas será inmortal como el nombre de Petión”.
Bibliografía
García Muñiz, Humberto; Díaz López, Aura; Santana, Axel; Pérez Soto, Doralis (2004); “La colección Alfred Nemours de Historia Haitiana, una fuente olvidada, en el Bicentenario de la independencia de Haití”, Caribbean Studies, july-december, año/vol.32, número 002.
Romero, Ricardo, “Influencia de la masonería en la emancipación americana”, En Ensayos sobre el General San Martín, Ediciones San Martín de América, Bs. As, 2016.
Rossillo Torrente, Hernando (2001); “Masonería en el Caribe”, Revista La Tadeo N° 66, Segundo Semestre 2001, Bogotá, D.C.-Colombia.